Los carros de transporte de obstáculos están compuestos de un soporte metálico en forma de U que se acopla a la base del obstáculo permitiendo su movilidad gracias a la incorporación de cuatro ruedas giratorias montadas sobre dicho soporte.
Todos los elementos metálicos tales como tornillería, ejes de giro etc., son sometidos a un tratamiento químico de zincado.
El pintado de la estructura se realiza con pintura en polvo efectuándose su aplicación tras un tratamiento de desengrasado mediante un baño fosfatado a presión y polimerizado al horno a 200 ºC.
Juego de dos carros válidos para 1 obstáculo.