Cuando todo falla: cómo evitar momentos de pánico en eventos deportivos
Ser previsor antes del encuentro, conocer bien cómo funcionan todos los equipamientos y actuar con mente fría ayudan a evitar y/o solucionar casi cualquier incidencia.
«Persona prevenida vale por dos», reza el refranero español. Y cuando se va a celebrar una competición deportiva, tener prevista cualquier incidencia posible con los equipamientos deportivos ayuda a evitar sustos de última hora, desde el correcto estado de los materiales físicos a la electrónica. Pero como el destino es caprichoso, los expertos en asistencia técnica de Mondo recomiendan mantener la calma ante cualquier incidencia y ofrecen algunas recomendaciones para salir airoso ante cualquier reto:
Antes del encuentro
- Conocer bien de antemano cómo funciona el equipamiento: La persona que vaya a gestionar el equipamiento deportivo debe formarse sobre cómo funciona. Esa curva de formación no tiene por qué ser complicada ya que el manejo de muchas soluciones se ha simplificado mucho en los últimos años, pero conocer bien qué se puede hacer y cómo funciona cada recurso permite resolver incidencias al instante.
- Comprobar que todo está correctamente instalado y funcionando: En ocasiones, un simple cable que no está bien enchufado puede ser el motivo del susto.
- Testear el equipamiento antes del encuentro: Se debe verificar con suficiente antelación que todo funciona correctamente y hacer todas las pruebas posibles antes del mismo, no esperando hasta el último momento. Si es posible, volver a comprobar todo el funcionamiento antes del encuentro para evitar que causas ajenas a la organización hayan modificado las condiciones que se habían validado previamente.
- Contar con un protocolo de actuación: Tener claro quién y cómo debe actuar ante cualquier incidencia con cualquier equipamiento evita que un error acabe derivando en caos mayor.
Durante el encuentro
- Mantener la calma: Cuando falla algo, suele ocurrir en el peor momento y la condición humana nos lleva al pánico. Pero en muchas ocasiones, la solución suele ser mucho más sencilla de lo que pensamos. ¿Qué elementos estamos usando? ¿Cuáles son las posibles causas del problema? ¿Es un problema de hardware o de software? Mantener la mente fría y la experiencia son dos grandes aliadas.
- Contar con soluciones alternativas: ¿Qué pasa si se rompe una valla durante una prueba de atletismo? ¿O si las consolas de control dejan de funcionar durante un partido de baloncesto? ¿O si el programa de gestión de los contenidos del videomarcador falla? Ser previsor también implica contar con soluciones alternativas a cualquiera de estos problemas. Si es posible, se debe contar en el mismo recinto con equipamientos duplicados para reemplazar aquellos que se puedan romper o estropear (por ejemplo, en competiciones de atletismo de primer nivel, algunos están hasta cuadruplicados). Respecto a la electrónica deportiva, existen soluciones como los kits autónomos, unos sistemas de backup que funcionan de manera independiente y pueden reemplazar al sistema principal si la electrónica falla y no se pueden encontrar una solución rápida.
- Contar con asistencia profesional: Puede ser remota o presencial. Si es remota, hay que mantener la calma para ayudar al profesional a detectar el posible fallo y dejarse guiar siguiendo sus indicaciones para encontrar la solución más ágil posible. Por su parte, si la relevancia del evento lo requiere, se recomienda contratar la asistencia técnica presencial de profesionales, ya que estos conocen hasta el mínimo detalle de los equipamientos y pueden realizar inspecciones previas para verificar que todos los recursos están realmente listos para su uso. Además, ayudan a prevenir incidencias y saben cómo actuar ante cualquier imprevisto durante la competición, ya que están a pie de pista listos para resolver contratiempos.
Tras el encuentro
- Recoger y guardar correctamente el material
Tras una competición deportiva, una vez que ya no es necesario su uso, se debe revisar que los equipamientos no hayan sufrido algún desperfecto durante la competición y, de ser el caso, realizar la subsanación correspondiente según las indicaciones del fabricante (o reemplazo del equipamiento, si finalmente resultase necesario).
Una vez verificado su buen funcionamiento, todo el equipamiento se debe recoger y proteger cuidadosa y correctamente.
- Realizar un correcto mantenimiento periódico
Siempre hay que asegurar el buen estado del equipamiento deportivo y electrónico, así como realizar verificaciones periódicas que evitarán sustos de última hora cuando se vaya a realizar un evento. Este mantenimiento debe incluir todos los equipamientos, tanto de los principales como de los que deberían servir de recambio en caso de fallo de esos. Respecto a la electrónica, los ordenadores se deben probar en modo back up para verificar que todo funciona también correctamente en el caso de necesitar utilizar este respaldo electrónico.