Tal y como se había pronosticado, la séptima edición de la Copa del Mundo de Fútbol Sala FIFA concluyó con una final que enfrentaba a los dos mejores equipos del mundo, Brasil y España. En el Bangkok Futsal Arena, donde se encuentra instalado el pavimento deportivo Fast Break System 2 de Mondo, los dos equipos se enfrentaron en un partido muy espectacular y equilibrado, en el que sólo en la prorroga permitió a los Sudamericanos imponerse por el resultado de 3-2. El quinto título mundial lo obtiene Brasil gracias a un gol de Neto (elegido como mejor jugador del torneo) a falta de 19 segundos para el final de la segunda parte de la prórroga. España, que en 2008 había perdido la final por penaltis siempre contra Brasil, ha demostrado ser el único equipo capaz de hacer frente al dominio de la escuadra Sudamericana, que este año ganó los siete encuentros jugados. Reseñar el excelente resultado obtenido por Italia, que una vez más subió al podio (después de ser segunda en 2004 y tercera en 2008) al derrotar a Colombia por 3-0 en el partido por el tercer puesto. Especialmente satisfechos con el jugador Stefano Mammarella, al que se le concedió el Guante de Oro como mejor portero del campeonato. La mayor sorpresa la dio Colombia, que debutó en la competición alcanzando un cuarto puesto.