Un espacio abierto los siete días de la semana, un lugar ideal para la familia. El nuevo estadio de la Juventus es el primero propiedad de un club en Italia y abre el camino a un modo distinto de concebir la relación entre clubes, aficionados y la ciudad que lo alberga.
El nuevo estadio de la Juventus, inaugurado el 8 de septiembre de 2011, fue presentado como el estadio que cambiará el fútbol italiano. Una definición que refleja perfectamente la importancia que esta nueva infraestructura tiene para todo el fútbol italiano. Lo cierto es que el Juventus Stadium es el primer estadio propiedad de un club en Italia y muchos consideran que marcará el inicio de un profundo cambio en la relación entre los equipos de fútbol italianos con sus estadios. Todos los clubes, de hecho, pagan un alquiler al ayuntamiento por usar el estadio donde juegan y a menudo están sometidos a cuotas tan altas que les disuaden de cualquier iniciativa dirigida a mejorar las infraestructuras. El resultado está a la vista de todos: los estadios italianos son tan viejos, tan poco funcionales y tan feos estéticamente que para todo el sector futbolístico nacional es duro enfrentarse a la realidad de los demás países “futbolísticamente” más evolucionados. El nuevo estadio de la Juventus rompe sin compromisos con el pasado: es moderno, dedicado solo al fútbol, con los graderíos pegados al campo. Dentro y fuera del campo se percibe un ambiente de tranquilidad y seguridad que el fútbol italiano parecía haber olvidado ya. Un proyecto en el que los demás clubes italianos deberían fijarse para tratar de mejorar las condiciones y atraer al estadio a los aficionados (en Italia los estadios se llenan de promedio un 50%; en Inglaterra, un 90%).
El concepto sobre el que desde el principio se basa el proyecto del nuevo estadio es el de la habitabilidad. El objetivo era crear un lugar de encuentro y esparcimiento donde pasar el tiempo en compañía de los amigos o de la familia no solo los días de partido, sino también durante toda la semana. Para conseguirlo, al lado del estadio se ha levantado el centro comercial Área 12, que alberga 60 tiendas, entre ellas el hipermercado Leclerc-Conad. Además, en la primavera de 2012 se inaugurará el Museo de la Juventus. Dentro de esta área, se han habilitado también 30.000 m2 de zonas verdes y 4.000 aparcamientos. Así pues, es un lugar abierto a todos, no solo a los aficionados al fútbol, con todas las infraestructuras necesarias para acoger a una familia a lo largo de toda una jornada.
Francesco Calvo, director comercial, subraya cómo con el nuevo estadio cambia la mentalidad con la que se asiste a un evento deportivo: “La organización de la hospitalidad es el primer paso de un recorrido que nos incita a cambiar la mentalidad del aficionado. En el estadio no solo está el partido, sino todo un mundo por descubrir formado por servicios excelentes, momentos de ocio y eventos dedicados a los distintos tipos de público. Para las empresas, el Premium Club ofrece la importante oportunidad de unir fútbol y negocios”. El Premium Club, que comprende 4.000 plazas y ofrece servicios exclusivos de alto nivel, puede ser utilizado por empresas para desarrollar actividades de relaciones públicas durante los partidos y también entre semana. La inversión del club en el proyecto del estadio ha sido de 122 millones, cubiertos mediante el acuerdo con Sportfive para el naming rights, la venta a Nordiconad de las zonas comerciales externas al estadio y la financiación concertada con el Istituto per il Credito Sportivo. Una inversión que dota al club de un importante activo empresarial. Además de habitable, el nuevo estadio aspira a ser una fuente de ingresos importante para el club. El estadio, como demuestra la comparación con las mejores prácticas a nivel continental, es un factor fundamental para el incremento de los ingresos, gracias al cual el club pretende alcanzar un flujo de ingresos más equilibrado con el fin de competir con los principales clubes europeos. “Con esta instalación trataremos de corregir una anomalía típicamente italiana –explica Francesco Calvo-. Lo cierto es que los ingresos por venta de entradas en nuestro país representan en torno al 13% de los ingresos de las sociedades deportivas, contra el 27% de Inglaterra o Alemania. Por lo que respecta a la Juventus, el año pasado ingresamos por este concepto 11 millones. Pues bien, por esta razón, aun manteniendo los precios sin variar, tenemos previsto llegar a 32, gracias al aumento de la capacidad, al naming right y a los servicios añadidos, como el Juventus Premium Club”.
El equipo de arquitectos que diseñó el nuevo estadio, que tiene un aforo de 41.000 localidades y una superficie de 360.000 m2, estaba capitaneado por Gino Zavanella del Studio Gau y Hernando Suárez del Studio Shesa. Construido sobre las cenizas del viejo Stadio delle Alpi, donde el equipo turinés jugó desde 1990 a 2006, el Juventus Stadium se aleja totalmente de la instalación construida con ocasión del Mundial de fútbol de 1990.
“Sobre todo por la cercanía de las gradas al campo - explica Francesco Gianello, director del estadio - que en el punto mínimo es de apenas 7,5 metros y que es igual en cada punto del estadio. En este sentido hemos eliminado el concepto de curvas. De hecho, quien se sienta en la Tribuna Norte está a la misma distancia del campo que quien ocupa las localidades de la Tribuna Oeste”. Otro punto fuerte de la instalación es la seguridad. “Se ha desarrollado un proyecto innovador para los sistemas de control y las instalaciones y el sistema broadcasting respetan los estándares más modernos y nacen respetando las exigencias de la normativa nacional e internacional”.
La diferencia con el pasado es evidente, a partir de las anchas rampas que conducen al interior, girando en torno al estadio, los itinerarios a seguir son claros y no existen ni embudos ni pasillos. Se accede a los graderíos mediante 16 pasarelas suspendidas que proporcionan una vista sugerente de las gradas, las curvas y los espacios adyacentes. En el interior no hay barreras entre los aficionados y el terreno de juego; y la pista de atletismo, que no permitía la vista del campo desde los asientos más bajos de los graderíos, ha sido eliminada. En todo el conjunto, la ausencia de barreras, muros y obstáculos crean un sentido de seguridad ideal sobre todo para quien pretende ir al estadio con toda la familia. La filosofía de la arquitectura utilizada quiere aportar un poco de serenidad en un ambiente que suele recordarse por los episodios de incidentes y violencia que siempre lo han distinguido. “La imagen del fútbol italiano, en los últimos años, a menudo se ha visto involucrada en desórdenes y violencia -comenta en las páginas de Stadia Magazine Gino Zavanella-. Si nos hubiésemos limitado a invertir solo en un estadio, los ciudadanos de Turín habrían podido sentirse defraudados. El hecho de haber construido toda una serie de servicios que van más allá del ámbito futbolístico ha hecho todavía más importante el proyecto para los ciudadanos de la zona”. De hecho, el estadio ha entrado a formar parte de un proyecto de reforma urbana del área de la Continassa, en el barrio de la Vallette de Turín. La intervención, entre otras, ha sido significativa también en lo que respecta a las obras urbanísticas, entre las que destaca el enlace de la circunvalación para quienes llegan de fuera de Turín. Así pues, el nacimiento de este complejo juventino en la Circunscripción 5 contribuye de modo significativo a dar una nueva vida al barrio y, a través del centro comercial, también a la creación de nuevos puestos de trabajo para los habitantes de la zona y de la vecina ciudad de Venaria.
Además de los dos importantes estudios de arquitectura, en la realización han colaborado dos de las marcas italianas más prestigiosas en el panorama internacional del diseño industrial, orgullo de la ciudad de Turín: Pininfarina Extra y Giugiaro Design. El toque de Pininfarina se observa en los interiores del estadio: de los pavimentos a las luces, de los muebles a la zona lounge. “Del proyecto emergen los caracteres comunes de la brand identity de la Juventus y de Pininfarina, ambas a la vanguardia de la elegancia, la esencialidad y el toque de italianidad que se convierte en un sello distintivo. El objetivo de nuestra intervención era proporcionar a la instalación estilo y personalidad estética, sin perder nuca de vista la funcionalidad, el confort y la seguridad, requisitos fundamentales para un estadio de 41.000 plazas”, declara Paolo Pininfarina, Presidente y Consejero Delegado de Pininfarina Extra.
La influencia de Giugiaro es evidente en el perfil del estadio, sobre todo en el ángulo curvo que conecta la cubierta con los muros exteriores. La parte exterior está construida con miles de láminas rectangulares, que parecen escamas y que han sido fabricadas con un material alumínico altamente tecnológico. Las láminas, de tres tonos de gris distintos, están dispuestas en un orden concreto: tonos más oscuros en la parte alta de las entradas que después se van haciendo más tenues. Para celebrar los 150 años de la unidad de Italia en la parte alta del revestimiento se han instalado láminas blanco-verde-rojas. “El estadio de la Juve se inspira en una tendencia más agradable y acogedora respecto al pasado, integrado con el territorio -explica Fabrizio Giugiaro, entrevistado por Tuttosport-. Se ha intentado jugar con los colores y el grafismo, dando vida a un estadio de alta rentabilidad, ya que ha costado poco comparándolo con el rendimiento conseguido, que es de altísimo nivel”. Otra idea de Giugiaro fue colorear los pilares que sostienen la estructura: además del rojo que por ley debía estar presente en la parte alta, para que la estructura sea visible por los aviones, se decidió añadir el blanco en medio y el verde en la base, para conseguir el efecto de dos gigantescas banderas italianas abrazando al estadio.
Los asientos que la Juventus ha elegido para el nuevo estadio son del modelo Mondoseat 9, producido y montado por Mondo, que además de proporcionar un cómodo asiento para los espectadores, han sido utilizados como elemento decorativo para personalizar el interior de la instalación. Lo cierto es que el club bianconero pidió que se usaran asientos blancos alternados con otros de color negro situados de tal modo que se crearan las siluetas de dos jugadores con la indumentaria blanca y negra en la grada Este; mientras que en la Oeste, gracias al uso de asientos de color amarillo, se reproducen las dos estrellas que representan las ligas ganadas. Desde un punto de vista técnico, los asientos tienen una estructura en acero abatible que facilita los desplazamientos. El asiento y el respaldo, realizados en nailon, han sido estudiados para ser especialmente resistentes e ignífugos. Todos los asientos del estadio están dotados con diversos dispositivos anti-manipulación contra posibles actos vandálicos, con el fin de respetar las rígidas normas internacionales en materia de seguridad.
El respeto por el medio ambiente ha sido uno de los aspectos más importantes tanto en la fase de demolición del viejo estadio como en la de proyecto y construcción del nuevo. Los arquitectos, de acuerdo con la Juventus, han logrado garantizar un bajo impacto ambiental de la obra sobre la ciudad gracias al uso de tecnologías eco-sostenibles. Todos los materiales extraídos del desmantelamiento del viejo estadio han sido recuperados y utilizados para el nuevo proyecto o en otras obras en el mismo barrio. Esta obra de reciclaje ha permitido reducir notablemente el impacto ambiental.