Después de 60 años de espera, la Juve Stabia ha vuelto a Segunda División. Un éxito importante para este club de la Campania y para Mondo, que ha suministrado al equipo el campo de césped artificial en el que logró semejante hazaña.
Cuando el 19 de junio de 2011 el quipo de fútbol de la Juve Stabia ganó el partido de desempate contra el Atlético Roma ascendiendo a Segunda División (llamada Serie B en Italia), además de los miles de hinchas que invadieron las calles de Castellammare di Stabia (Nápoles) también en Gallo d’Alba –localidad piamontesa donde tiene su sede Mondo- se celebró por todo lo alto. Si para este equipo de la Campania esta victoria ha significado volver a la división de plata después de 60 años de espera, para Mondo, que suministró el campo de césped artificial en el que juega este equipo, se trata de la primera vez que está presente en la Segunda División italiana. El éxito de la Juve Stabia es una auténtica sorpresa porque el equipo, que venía de ascender desde Tercera División, había empezado la temporada 2010/2011 con otros objetivos. “Debía ser una temporada de consolidación -confirma Clemente Filippi, Director General del club-. La contratación de un entrenador experto en la categoría (Segunda B, ndr) como Piero Braglia no era casual, sino que se hizo para tratar de construir unas bases firmes. Todo sucedió de manera más rápida de lo previsto y también por esto fue más bonito”. Acabada la fiesta, la Juve Stabia tuvo que afrontar nuevos desafíos, incluida la reestructuración del estadio y plantearse los objetivos para la nueva temporada. “El objetivo es la salvación -comenta Filippi-. El mantenimiento de la categoría es fundamental. Una vez alcanzada esta categoría tan importante, sería una lástima perderla”.
El terreno de juego artificial del estadio Menti fue sometido en verano a una serie de reformas, para adecuarlo a los últimos parámetros FIFA. Se trata de un manto de césped artificial Mondo de última generación: Mondoturf NSF Monofibre 11 45 AE Star FTS. Gracias al relleno Ecofill, este campo artificial garantiza el respeto a la seguridad y el rendimiento de los jugadores, una homogeneidad en toda la superficie del juego, una excelente respuesta al shock y un retorno energético controlado. Por otra parte, garantiza una menor absorción del calor y un respeto total por el ambiente circundante. Es como jugar sobre el mejor césped natural, pero con una mayor duración en el tiempo y resistente a todo tipo de condiciones atmosféricas.
“Con la instalación de este césped, efectuada en 2009, sustituimos otro campo también con césped artificial, pero en un estadio viejo - comenta Gianpaolo Gola, Responsable de Relaciones Externas de la Sport Division de Mondo -. El viejo campo, instalado en 2003, fue sustituido porque no cumplía con la normativa. El nuevo césped obtuvo la certificación FIFA 2 Star, que es lo máximo a nivel internacional. La certificación se obtiene instalando un manto que ya ha sido probado antes en laboratorio y posteriormente sobre el terreno después de la instalación. Si en el laboratorio se hacen pruebas para verificar su respuesta, con máquinas que simulan el promedio de uso de un campo, incluido el envejecimiento y la exposición a los rayos ultravioletas, sobre el terreno se hacen otras pruebas: control del rodamiento del balón, de la torsión del pie, del rebote vertical y angular del balón y del nivel de deformación del manto bajo el empuje del pie del jugador. Se trata de una serie de parámetros que se prueban para garantizar la máxima seguridad de los jugadores y el pleno respeto a los requisitos necesarios para poder jugar sobre ese césped un partido de fútbol”.
El óptimo trabajo desarrollado en este campo ha sido confirmado por la velocidad con la que el Romeo Menti obtuvo la certificación FIFA 2 Star.
Para estar en regla con la normativa del campeonato de Segunda División, el estadio de la Juve Stabia, además de la instalación del césped artificial, tuvo que ser sometido a otras intervenciones. Una de ellas afectaba a la seguridad, con la potenciación de la instalación de videovigilancia y la mejora de la iluminación externa, para obtener la visibilidad adecuada sobre todo durante los partidos nocturnos. En cambio no se modificó el vallado interno del estadio, ya renovado en el pasado y que aun está homologado para la Segunda División, y se ha mantenido la jaula para el sector de los seguidores visitantes. Otra intervención se centró en los vestuarios, situados debajo de la tribuna, con la creación de una sala antidoping y una sala de extracciones con ducha. Además del aforo, ampliado hasta 10.000 personas, también se intervino en la tribuna de prensa, ampliándola para garantizar un notable incremento de los puestos para los periodistas.
A pesar de que muchos equipos en Italia se entrenan en campos artificiales y otros muchos en Europa juegan en este tipo de césped, en torno a su uso en el fútbol sigue habiendo una cierta desconfianza. Muchos creen que un campo de césped artificial puede causar un número mayor de lesiones.
“Siempre ha habido prejuicios - comenta Clemente Filippi -. Ya cuando instalamos el primer campo artificial se pensaba que iba a causar un número mayor de lesiones en los jugadores. Puedo decir que con los campos de entonces, de primera generación, en los primeros años el número de lesiones fue muy bajo. En la temporada 2003/2004, cuando estábamos en categoría regional, jugando en un campo artificial, las lesiones de tipo muscular fueron poquísimas. En todos estos años las lesiones que hemos sufrido fueron causadas por otros factores, en absoluto por el césped artificial. Hoy la causa principal es el ritmo con el que se juega, superior al pasado, y poco cuenta la superficie sobre la que se juega”. Otro comentario que se oye y se lee a menudo es que quien juega en un campo artificial, cuando juega en su estadio, tiene ventaja respecto a quien juega en un campo de césped natural. “Se piensa que jugar en un campo de césped artificial es una ventaja enorme. Yo no diría lo mismo, visto que este año hemos perdido los dos primeros partidos jugados en casa (contra el Verona y el Brescia, ndr). Es posible que en los primeros 10 minutos de partido haya algún problema de adaptación, pero tenemos que pensar que hoy cualquier club que se precie tiene la posibilidad de entrenarse en una superficie artificial, porque todos necesitan poder entrenarse también cuando llueve o hiela. No creo que haya ventajas, el único que gana es el espectáculo, porque las jugadas y el ritmo son más rápidos que en un campo natural”, añade Filippi. “Cuando se juega en un campo artificial, cambia el modo de golpear el balón, porque circula con mayor velocidad” confirma Nazzareno Tarantino, delantero de la Juve Stabia.
Uno de los motivos por los que un club decide abandonar el césped natural por el artificial es sin duda el menor coste de mantenimiento y una mayor resistencia del campo.
“En el estadio Menti abandonamos el campo de césped natural en 2003 y elegimos uno artificial sobre todo por motivos logísticos - recuerda el director general de la Juve Stabia -. Al no haber muchos terrenos de juego en la zona de Castellammare di Stabia, el club necesitaba un campo que pudiese resistir bien el uso continuo debido a los entrenamientos y a los partidos oficiales de todos los equipos que utilizan el estadio municipal. El césped natural creaba problemas en este sentido, mientras que el artificial, además de que se puede utilizar con todo tipo de clima, ha traído beneficios desde el punto de vista del mantenimiento”. Si bien es cierto que el mantenimiento de un campo artificial es mínimo respecto al de un campo natural, no es menos cierto que ese mínimo de trabajo hay que hacerlo siempre. Es mejor cepillarlo y recompactarlo de vez en cuando para que quede perfecto, sobre todo cuando lo usan cada día docenas de equipos. Con un gasto de 2/3 mil euros al año estamos seguros de mantener el campo artificial en perfecto estado y no arriesgarnos a que se deteriore antes de tiempo. “Los terrenos de césped artificial que no están bien cuidados o que no están homologados, son causa de innumerables problemas físicos - comenta Roberto De Filippis, preparador físico de la Juve Stabia -. En concreto, en los jugadores se acentúan problemas en los músculos flexores. Pero en general, realizando un buen trabajo de prevención, se producen menos problemas en los tobillos y en las articulaciones. El terreno de césped artificial te permite entrenarte incluso en condiciones atmosféricas muy adversas y, en general, gracias a él los jugadores presentan una mayor reactividad”.