La ceremonia de inauguración de Londres 2012 no defraudó las expectativas. El director Danny Boyle dirigió a la perfección un espectáculo cuya magnitud quedó demostrada también en las cifras. En los 15.000 metros cuadrados utilizados dentro del Estadio Olímpico, 7.500 voluntarios se dieron el cambio entre una escena y la otra, acompañados por 40 ovejas, 12 caballos, 3 vacas y 12.956 elementos escenográficos y utilizaron 57.000 vestidos. Los voluntarios, en las semanas anteriores a las Olimpiadas participaron en 284 pruebas para prepararse para el evento. Para iluminar el espectáculo hicieron falta 1 millón de vatios y se utilizaron 317 kilómetros de cables para conectar las pantallas de píxeles. En total, teniendo en cuenta todas las coreografías, se lanzaron 7 mil millones de papelillos. La ceremonia de inauguración fue vista en vivo por 60.000 espectadores presentes en el Estadio Olímpico y por más de mil millones de personas por televisión en todo el mundo, incluidos los 27 millones de telespectadores británicos (en la ceremonia de Pequín de 2008 fueron 6 millones). Otro número que se suma a la lista es 007, el agente secreto fue uno de los protagonistas absolutos, con el irónico y espectacular vídeo grabado junto con la Reina Isabel II.