Gracias al empeño de Promotur, del Consorcio Piancavallo Dolomiti Friulane y al empleo de productos Mondo, hoy el Palacio de Deportes de Piancavallo representa un punto de referencia para todos los deportistas que a lo largo del año llegan a esta localidad de montaña.
La idea de construir un palacio de deportes en Piancavallo nació cuando la localidad friulana fue elegida para albergar algunas competiciones de la Universiada de Invierno de 2003, organizada en Tarvisio. Dentro del pabellón, todavía sin acabar, se realizó un campo de entrenamiento mientras que las competiciones oficiales se disputaron en el Palacio del Hielo contiguo. Después de la Universiada, a causa de la falta de fondos, no se acabaron las obras en el interior del palacio de deportes y la instalación quedó abandonada e inutilizada hasta que se interesó por ella Promotur. “El edificio fue cedido a la Azienda Turistica Regionale - recuerda Enzo Sima, Director de la estación de Piancavallo -, pasando su gestión a Promotur, que, dentro del plan general de inversión en deportes de invierno, destinó una partida a la finalización de las obras”.
El objetivo de Promotur fue desde el principio transformar el Palacio de Deportes en una instalación apta para practicar diferentes modalidades deportivas, lista para recibir a equipos de fútbol, baloncesto y voleibol durante su preparación en altitud.
“Al principio, el pabellón estaba incompleto, sobre todo la parte de los vestuarios y el campo de juego – recuerda el arquitecto Vincenzo Perinelli, artífice del proyecto y director de los trabajos -. El pavimento que había era de cemento cuarzo, un material que no permitía actividades deportivas, salvo las propias de una pista de hielo. Una de las primeras decisiones tomadas fue la de dividir esa gran plataforma (40 x 70 m) en cuatro áreas de juego, con la intención de darle al edificio la mayor mutifuncionalidad posible, capaz de albergar más actividades al mismo tiempo”. El tipo de pavimento elegido fue un factor importante en la búsqueda de la multifuncionalidad.
“Inicialmente se pensó en utilizar parquet, pero la altura y los problemas térmicos que la posición geográfica del palacio habrían podido crear nos obligaron a optar por una solución tan eficaz como la de Elastiflex. Esta decisión nos permitió obtener una mayor versatilidad y estabilidad ante los cambios de temperatura entre el invierno y el verano”, recuerda Perinelli.
La división se realizó para poder practicar tres actividades distintas al mismo tiempo, más una cuarta en sentido longitudinal. Cada sector cuenta con su propio graderío abatible y cuando en el palacio se celebra una competición importante de fútbol sala o balonmano, se levantan las cortinas creando el espacio necesario para albergar el evento. Elementos fundamentales para hacer multifuncional el edificio fueron las dos cortinas divisorias fabricadas en piel vinilo, realizadas por Mondo, que dividen toda la superficie en tres áreas de juego. Las cortinas se pueden levantar desde el suelo hasta una altura de 7 m, con sistema de automatización eléctrica, para aprovechar toda la superficie para practicar fútbol sala en un campo normal (31 m de largo por 8,5 m de altura).
Uno de los retos que hubo que afrontar fue crear un pabellón para los aficionados a todos los deportes, utilizable tanto en invierno como en verano. Piancavallo es una localidad muy conocida desde el punto de vista deportivo durante el invierno, basta pensar que en su territorio se organizan cada año más de 100 eventos sobre la nieve. La pretensión del nuevo proyecto fue ampliar la oferta deportiva también durante el verano. “Con el palacio se ha ampliado la oferta también para aquellos equipos que eligen Piancavallo para su preparación atlética -comenta Sima-. Por ejemplo, este verano vino el equipo de baloncesto de la vecina base americana de Aviano, un equipo juvenil de voleibol de Udine, algunos campus juveniles de baloncesto. También el equipo de fútbol del Venecia eligió Piancavallo para su preparación y pudo gozar de la nueva instalación para completar los entrenamientos, pues de lo contrario corrían peligro por el mal tiempoa. Todos los que han probado por primera vez esta instalación han hecho comentarios entusiastas sobre esta infraestructura y las posibilidades que ofrece en su interior”. Este palacio puede albergar eventos no estrictamente deportivos gracias al uso del Sport Protection Floor de Mondo, una solución que permite proteger el pavimento deportivo. Por ejemplo, este verano en su interior se celebró la entrega de premios de todas las disciplinas de la Federación Italiana de Deportes de Invierno de la región, con la presencia de más de 300 personas.
La transformación del palacio en una estructura polivalente se debe sobre todo a los productos Mondo utilizados, que han satisfecho totalmente la voluntad expresada por el cliente y el arquitecto. Por lo que respecta al pavimento, a los más de 2.700 m2 de Elastiflex, Mondo suministró 300 m2 de pavimento de caucho civil Idea One, 3 mm, en lonas, empleado para pavimentar la superficie destinada a alojar las gradas telescópicas y los pasillos para el acceso a las mismas. También las tres gradas telescópicas son de Mondo, así como las cuatro canastas de techo abatibles hacia arriba con cierre motorizado y sus correspondientes marcadores de 24 segundos. Cada campo transversal, además del campo central, cuenta con tres tableros electrónicos. Todos los equipamientos de juego (fútbol sala y voleibol) son de Mondo, que para las actividades extradeportivas suministró 2.750 m2 de Sport Protection Floor para proteger toda la superficie de Elastifex.
Además de las intervenciones sobre el pavimento y las infraestructuras deportivas del interior, los arquitectos a los que se confió la renovación del Palacio de Deportes de Piancavallo tuvieron que intervenir profundamente en todo el complejo. “Una intervención importante afectó al semisótano, donde se crearon nuevos vestuarios para árbitros, atletas e incluso para las personas que usan el aparcamiento de autocaravanas situado cerca del pabellón. Una parte la reservamos para los amantes del esquí de fondo, además se revisaron todas las instalaciones tecnológicas y las de calefacción. En la planta de arriba ya había vestuarios que fueron renovados según la normativa vigente. Intervinimos sobre la cubierta del pabellón poniendo una estructura para eliminar las pérdidas de agua. Construimos almacenes y revisamos el pavimento externo. Se instaló un ascensor entre el semisótano y la planta calle y se intervino sobre la acústica y sobre el confort ambiental con revestimientos exteriores sobre todo el edificio, con el fin de garantizar un ahorro en la gestión”, recuerda el arquitecto Perinelli.